domingo, 19 de agosto de 2007

Meditando

Mas de una vez me he encontrado con la división entre los mismos Católicos. Católicos que esperan que sus hermanos sean perfectos. Católicos que no toleran a los que piensan diferente. Católicos con opiniones a medias y convicciones de verdad absoluta. ¿para qué mete mas la cola el diablo si nosotros nos arreglamos divinamente para derrumbar la Iglesia?

Quede claro, yo estoy muy orgullosa de pertenecer al Cuerpo Místico de Cristo. Digo, nada mas de pensar en semejante cargo, como que le da uno un no se que que hace que abras mas los ojos, te pares mas derecho y veas tu vida y el mundo con nuevos ojos. Lo malo es que entre las células del cuerpo no nos llevamos bien. Para nada.

Y yo soy la primera en acusarme. Hay tres o cuatro (o diez) personas que no puedo tragar ni con azúcar. Y esas mismas personas las encuentro leyendo en la misa que voy a tocar, o en el turno de Honorarias al que acudo, o en la clase de Biblia que no puedo tomar porque salgo demasiado tarde del trabajo. Trato, de verdad que trato de verles con ojos mas cristianos, trato de ver a Cristo en ell@s, pero en el momento en que cruzamos palabra, como que de golpe me acuerdo por que no me caen bien. Me regalaron una novena a San José María Robles, "muy milagrosa" me la recomendaron, y le voy a hacer la lucha a pedir que me de mas humildad y menos mal genio (aja!) porque la verdad es que me cuesta!!!!!! me cuesta!!!!!! Lo que si es que en lo que tengo éxito es en no hablar mal de ellos.

Pero a veces platico con personas que porque Zutana o Mengano les caen mal, están esperando a ver en qué fallan y luego le añaden la etiqueta de: "uh! y eso que se dicen dizque católicos! yo por eso no voy a la Iglesia". Ahí si que no me parece. Uno tiene todo el derecho del mundo a que no le caiga alguien, pero no a juzgar un viaje entero por un buey tuerto!

Si. Tu y yo conocemos al sacerdote convenenciero, a la monjita "iluminada" que se considera mejor y mas santa que el resto del mundo. Conocemos al que lee en misa pero engaña a su mujer. Conocemos a la mujer que se la pasa en la Iglesia y a la salida se pone como harpía a desollar a sus vecinos. Todos esos los conocemos. Pero hay que ser justos. También está el sacerdote humilde y muy santo que lo ves hasta en la sopa porque está al pendiente de su rebaño. Está la monjita dulce y piadosa, que practica su fe desde su humildad. Está el hombre que deja su cama para asistir a la Adoración Nocturna y luego sigue todo el día trabajando sin renegar de estar cansado, y que su rostro irradia, lleno de la luz que le dejaron las horas ante el Santísimo. Está la mujer que atiende a su familia y se las arregla para hacer apostolado, y que aunque vea lo malo que hay en las personas, se las arregla para buscarles el lado bueno tambien.

No hay una persona perfecta de cabo a rabo. Este es muy guapo, pero tiene los pies llenos de callos. Aquel le huele la boca y esa otra tiene celulitis. Pero decimos: bueno, somos humanos. Así, la Iglesia se compone de seres humanos, normalitos como tu y como yo, con alguno que otro santo y alguno que otro que parece demonio. Y siendo formada por humanos, que son imperfectos, ¿Cómo va a ser perfecta?

Ahí va mi exhortación a los que tan duramente se ensañan con nosotros (que cuando lo hacen con la Iglesia, lo hacen conmigo tambien, y con todos los que la forman, porque somos parte de ella): Primero conviértanse en seres AB-SO-LU-TA-MEN-TE perfectos, y entonces critican y hablan. Y en el momento que abran la boca para criticar, olvidense de que son perfectos, ya cayeron.

Muchos señalan con el dedo, pero ¿cuantos estan dispuestos a no solo señalar sino a hacer algo para remediar los errores y males?

Salud

martes, 14 de agosto de 2007

Cansada de la deuda eterna...


Los países tienen deuda externa. Yo, al parecer, tengo deuda eterna.


He aquí la razón. Mientras estaba estudiando, aguardaba ansiosamente la llegada de Noviembre y la FIL en Guadalajara para hacerme de unas cuantas docenas de libros (el record hasta ahora es de unos 65 libros comprados en un solo día. Recuerdas, Feli?). Llegaba armada con una mochila ENORME y usualmente con alguien que me acompañara. En una ocasión en particular, mi amigo Feli y mi hermano Alex me acompañaron, y recuerdo vagamente que cada uno compró aproximadamente... un libro. Sin embargo, salieron cargados de bolsas para libros (no, yo tambien estaba cargando la mochila y un par de bolsas, asi que no piensen que me aproveché TANTO de ellos).

Los libros son mi vicio, y comprar cosas para otros también. Por mas que me lo proponga, no puedo dejar de comprar regalos para todos en Navidad. Cada año, después de revisar mi balance en la cuesta de enero, me digo que este año TENGO que encontrar un regalo que pueda dar por familia. Y mantengo mi resolución mas o menos hasta Junio, cuando comienzo a buscar los regalos y me digo que puedo comprar regalos chiquitos para darle uno a cada uno. Lo admito, en cuanto a regalos de Navidad se trata, no tengo fuerza de voluntad.

Y los sitios como Amazon.com y Barnes and Noble no son de gran ayuda. Han notado lo fácil que es ordenar una docena de libros, cuando solo entró uno a ver qué había de novedades? Este año, logré no pre-ordenar el libro siete de la serie de Harry Potter, pero eso no cambió el hecho de que en cuanto salió a la venta, lo haya yo comprado.

Las tarjetas de crédito ya me parecen como el "Bestial libro de bestias mágicas" que sale en Harry Potter. Las veo en mi bolso con ánimos de comerse el sueldo de la semana que honestamente ya no me atrevo a meter ahí mismo. Se va directamente a la cuenta de cheques del banco, para no caer en la tentación de gastarmelo.

Ahora, en el 2005 compré mi coche. Digo compré, pero mas bien, en el 2005 caí en una deuda que me parece eterna. A "comodos" pagos mensuales, 30 en total. Me dije que muy bien podía pagarlos. Y que el auto valía la pena ser un poco mas frugal. Una de dos salió cierta.

Me encanta mi coche. Es un auto chiquito, de color naranja encendido, automático y confortable, sobre todo si solo va el conductor y el copiloto, o si los demás pasajeros son bajitos (como yo) o si el conductor no tiene las piernas largas y tiene que recorrer el asiento hasta atras (lo único que contribuye a mi estatura son precisamente mis piernas, así que conduzco con el asiento lo mas retirado posible del volante). No me arrepiento de haberlo comprado. Pero si lo volviera a hacer, trataría de dar un enganche mas alto y un periodo menos largo. Tal como es, Dios mediante, el próximo mes termino de pagarlo. Y a gozarlo un rato, porque no me vuelvo a echar una deuda como esa en muchos años.

Me descubro ahora buscando las formas de ahorrar unos cuantos pesos. Estoy haciendo una alcancía. Ya no salimos a comer fuera (eso es para ayudar a mi esposo) y hace mucho que no compro ropa en Julio, LOB o Zara. Llevo café molido a casa incluso, porque pago lo que me tomo en mi trabajo, y mejor me hago mi descafeinado en casa y lo llevo, o cargo bolsitas de te de manzanilla en la pañalera.

Ay... mi niña. Ahí si que no puedo ahorrar. No puedo pasar y ver un vestidito lindo porque se lo compro, aunque no lleve dinero para vestidos sino para comprar unos zapatos que ya necesito. O un juguete que le guste. Lo bueno es que le gustan cosas que no son caras, y mas de una vez le he comprado algo para luego notar que se divierte mas con dos tapaderas de plástico de colores brillantes, o estirando y jalando su mantita.

Ya voy a salir de la deuda del coche, y creo que me está enseñando a ser mas frugal. Así que espero ahorrar lo suficiente para tener dinero para souvenirs si vamos a WDW cuando mis peques estén mas grandes. Uh si! creo que sí aprendí! aún no salgo de la deuda y ya estoy gastando los ahorros futuros!!!!! Creo que mejor me voy a tomar mi te de manzanilla...

Salud!

domingo, 12 de agosto de 2007

Aqui me he estado sentada...

He estado eperando la llegada de Barby y Feli, que llegan el miércoles... digo, el miércoles pasado! y es domingo! así que aquí me he estado sentada...

En el más puro estilo del padre Fortea (disculpe, Pater!), les cuento lo que soñé anoche.

Mi hermano Jafet, dos años menor que yo, y una servidora, andabamos por las calles de mi pueblo caminando hacia una casa. Digo, yo sabía que era mi pueblo, pero no se parecía nada a algún lugar que exista aquí. Jafet tenía como ocho años, pero yo seguía teniendo 29. El lugar al que nos dirigíamos estaba al borde de donde comenzaba un pantano (???) y la casa parecía construcción antigüa de Estados Unidos, con su veranda y su techo inclinado, de madera. Sabía que había sido una construcción hermosa, pero ahora estaba en decadencia. La razón por la que ibamos ahí, es que en el patio de enfrente había la mejor tierra para cultivar ajos y cebollas (????!) y queríamos llevar un poco para llenar unas macetas.

Mi hermano estaba en cuclillas de espaldas a la casa cuando de pronto de la puerta sale rugiendo un jaguar negro, (quien no los conozca, es el felino que ataca a los indios casi al final de Apocalypto) y al gritarle la alarma a mi hermano, en pleno impetu del vuelo el animal cambió de dirección hacia mi, que lo recibí con un golpe de la pala en calidad de bofetada metálica, y luego otro de revés. Cuando lo vimos caer aturdido, jalé a Jafet y lo arrastré en una loca carrera por regresar a casa. Al llegar a la puerta lo arrojé adentro y me volví a tiempo de ver al jaguar a toda velocidad hacia nosotros. Cerrando la puerta, me di la vuelta y de nuevo lo recibí a palazos. Otros me veían pero nadie me ayudaba. Ya sin sentido el animal (que de hecho era hermoso y negro como la noche) entré a casa, que igual sabía que era mi casa pero no se parece en nada a la de mis padres ni a la que habito ahora. Era una casa de techos altos y portones de madera, como hacienda. Me asomé por una ventana y ni rastros del jaguar ni de la sangre que le había brotado del hocico con el último golpe... Aterrada, en adelante no quise volver a salir a la calle.

En los momentos en que desperté, con jirones del sueño aún en mi mente, pensé sobresaltada que el jaguar estaba esperando fuera de la puerta del cuarto de mi nenita. Habrá que ver el susto que me llevé cuando escuché sonidos como de rasguños en ese mismo instante en la puerta de marras!!! Era Rodrigo, que regresaba de misa de seis de la mañana, y el ruido lo hacían sus llaves...Pero que susto!!!!!!!!!!

Llegué al trabajo directamente a tomarme un té de manzanilla... gustan? salud!

lunes, 6 de agosto de 2007

En unos cuantos años




Esto se parece notablemente a lo que soñe que pasaría en unos cuantos años. Solo cambien el color de cabello a castaño oscuro, el de toda la familia... Judith, Josué o Julia... incluso vamos por la misma letra!!!!!!!