Jajajaja! no, no estoy delirando. Esa es la frase que Mushu dice en el primer dia de entrenamiento de Mulán. Y hoy fue el primer día de escuela de mi hija. Ejem, perdón. Estimulación Temprana. O sea, casi Kindergarden.
Desde que decidimos iniciarla ahí para que conviviera con otros niños y desarrollara mas sus habilidades, se me presentaban sueños a las tres de la mañana en que me veía dejándola en la escuela que más bien parecía la institución siquiátrica de Sweeney Todd, con una maestra con cara de carcelera o ayudante de vampiro, y mi niña pataleando y gritando "mami!, no me dejes!" Maaaammiiiiiiiiiiiiiiiiii..................!" y despertaba cubierta de sudor frío. Esto no obstante que el lugar a donde va es uno muy bonito, decorado con imágenes alegres y brillantes, y con maestras muy capaces y amables.
Todo eso me lo podía quitar con razonamientos de la cabeza, menos una cosa: ¿qué iba yo a hacer si mi chiquita se ponía a llorar y me pedía que no la dejara?
Probablemente llevarmela, pensé. No, mejor la acostumbro a quedarse. Y luego pensé en que aún no la acostumbramos a que se duerma a una cierta hora, cómo va a ceder y quedarse si no quiere? ¿y si me paso los próximos cinco, once, catorce años luchando con ella para obligarla a quedarse en la escuela en respuesta a un trauma porque hoy la dejé solita? Mejor me la llevo... no, debo dejarla. He dicho... pero si llora me la llevo!
Mi cerebro tenía mucho para mascar....
Mi cerebro tenía mucho para mascar....
Y llegó el día. Hoy fuimos su papá y yo a llevarla a su escuelita (tras haber hecho ronda en casa de ambos abuelos porque ellos y los tios querían verla con su minúsculo uniforme, se nos andaba haciendo tarde por las dos sesiones de fotos!) y nada mas dejarla en el suelo....
Corrió.
No a mis brazos, no a agarrarse de su papá, sino hacia ADENTRO de la escuela. A donde se oían los niños jugando! y tuve que alcanzarla para darle su mochilita. ¿Qué me dijo?
"Gashias. Adiosh, mami!"
Problemas de apego... ajá.
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